Termina una edición más de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid con poca novedad. Con tantas ausencias, cada vez está más descafeinada la convocatoria. Así que mejor un resumen con lo poco interesante que ha pasado para no alargar demasiado el tema:
* No vi a Paula Echevarría, y eso que otra blogger me comentó que la foto de las dos juntas en MBFWM valdría millones.
* Los maravillosos cocktails de G’Vine.
* Tendencias: apliques de pelo en abrigos y vestidos, zapatos con plataformas tipo años 70, las capas, más monos que en el zoo, el neopreno, los sombreros…
Entre las asistentes, vi unas cuantas chicas con kimono y me encantaron. Ojalá poder ponerme uno sin parecer que me acabo de escapar del psiquiátrico.
* Los mejores desfiles: AA de Amaya Arzuaga, Ailanto, Teresa Helbig, Ana Locking, Juan Vidal (que se llevó el premio L’Oreal a la mejor colección) y Juanjo Oliva.
* El ambientazo de Andrés Sardá con Bimba Bosé pinchando como DJ y cerrando el desfile como Elvis Presley que se casa en Las Vegas.
* Los disfraces de la gente para la MBFWM: las estudiantes de diseño de moda con sus flatforms, sus shorts con medias negras, sus bombines, sus labios pintados de rojo y sus gafas de pasta, las expertas en postureo con sus tacones imposibles y peinado de peluquería, los que buscan la foto, como un hombre con falda lápiz, el look de Carrie Bradshaw, que lo vi hasta tres veces en el mismo día , las que han tenido el momento “oh, dios mío, voy a los desfiles y no tengo nada que ponerme“, y han ido a comprarse lo último de lo último de Zara o H&M hasta convertirse en uno de sus maniquíes de primavera. Por ver, vi hasta un señor disfrazado de mimo.
* Lo absurdo de los patrocinios (que conste que entiendo que los tiempos no están como para rechazar dinero de nadie), que te lleva a salir de los desfiles con pasta de dientes de Oral B (el de Roberto Torretta, que por lo menos sirvió para que las modelos sonrieran), un kit para hacerte un gin-tonic con ginebra y tónica, una pastilla para lavar la ropa de Ariel y un paquete de Kleenex. Casi me solucionó mi compra semanal.

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